miércoles, 19 de septiembre de 2007

EYE

Deja que me pierda en la
calle
oscura de tus ojos…

Desde allí se divisaba toda la ciudad, era el lugar perfecto para buscar algo.
Una vez estuve en Londres, no vi la niebla, ni la lluvia fina empapó mi piel.
Como soy de una tierra llana siempre me han fascinado las alturas, Desde arriba, me imagino que así es como Dios nos verá todos los días, por eso siempre procuro subir a lo mas alto de los lugares que visito.
Quien puso el nombre a este invento desde luego acertó, es el mejor ojo para ver Londres

1 comentario:

Anónimo dijo...

Como bien sabes, compartí contigo esta experiencia, que tu nos cuentas de forma tan gráfica y lirica, si lo que pretendías es hacernos recordar esas vivencias tan agradables sentidas en aquél entonces, creeme que lo has conseguido.